sábado, 16 de marzo de 2013

LA BACTERIA HELICOPTERO

Aún puedo recordar con lujo de detalles los frecuentes encuentros deportivos que sostenía con mis entrañables amigos, del barrio “El Triunfo”, allá en mi recordado Corrales, en Tumbes, Perú. El "Were ", la "Zeta" ,el "Uñon","Marilao", "Julio Anton", "Tuto cherrelique", "José Antonio","Hower", El Ratón", "Coco","Pili" ,  Alex -el hijo del toro- ," Caliche", "Perolo", "Llanta Baja", “Pelé”, entre otros, nos reuníamos al frente de mi precaria casa, en un amplio arenal que colindaba con el canal de irrigación de mi distrito -simplemente llamado canal-, la quebrada, y mi escuela primaria Nro 18, pero que  por alguna razón que desconozco le decíamos “la tres”.
Nos reunimos a partir de las 3:00 pm, el astro rey aún poseía la majestuosidad de su fuerza y calor. La pelota era de cuero, con algunos parches, que mostraba sutilmente algunos chinchones, que no eran impedimento para jugar. Unos amigos, como el caso del “Uñon” y el “Pelé” preferían jugar sin zapatos, a pesar de que en el arenal, existían zonas en las que crecían abrojos-especie de espinas- que ellos pisaban sin ningún problema. Las plantas de sus pies, habían experimentado el proceso evolutivo y adaptativo, es decir, había desarrollado una callosidad de por lo menos 1 cm de grosor. No sentían nada. Ni vidrios, ni espinas, ni la arena caliente hacían escarnio en sus pies.

El cansancio y la sed  eran síntomas evidentes del ejercicio físico y la pérdida de los elementos hidratantes de nuestro cuerpo. Necesitábamos agua. Teníamos mucha sed. Dejábamos por un momento la pelota, y nos íbamos a tomar agua al canal de irrigación. No mediamos el peligro de contraer una enfermedad estomacal, simplemente no estaba en nuestras mentes. Nos acercábamos a la orilla, con cuidado colocábamos nuestras manos dentro del agua, y empezábamos a beber, rozando nuestros labios con la superficie del agua. Era común ver insectos, como los patinadores o zancudos, mientras bebíamos, así mismo frente a nosotros, más al fondo, pasaban otros objetos, que mejor no menciono.Hoy por hoy no me atrevería a tomar agua del canal, pero sin duda era el agua más deliciosa que he probado, obviamente la sed contribuye a eso, pero hasta ahora, ninguna de las aguas de mesa que abundan en el mercado peruano, puede superar el sabor del agua del canal, que venía del Río Tumbes. No mediamos el peligro. No sabíamos nada. Pero éramos felices. 

Han pasado mucho tiempo, y el desconocimiento de esa riesgosa práctica, creo que me pasó la factura. Hace 12 años, en el 2001, tenía ardores intensos de estómago. Gracias al  consejo de un extraordinario y ejemplar  amigo mio, Juber Palomino, fui a una clínica local, San Judas Tadeo. Me hicieron una endoscopia estomacal, era la primera vez que me sometía a ese procedimiento, me pusieron una inyección, algo de anestesia con spray en la garganta, y después, lo único que recuerdo fue el paso inicial de esa manguera color negro. Me detectaron algo que nunca en mi vida había escuchado: 

-Joven :Usted tiene “gastritis crónica antral con erosiones  erimatosas” . Además ha dado positivo a la presencia Helicobatery Pylori”. Manifestó la doctora –que lamentablemente dos meses después murió en un accidente de tránsito-.
- ¡Te vamos a medicar para exterminar a esa bacteria!  comentó. 

La Helicobactery Pylori, según pude investigar, es una bacteria muy rara. Hasta antes de su descubrimiento, la comunidad científica internacional ni se imaginaba que un ser vivo podría resistir por mucho tiempo en un medio tan ácido y peligroso para la vida, como es el estómago. Pero dos meticulosos investigadores australianos, Marshal y Warren confirmaron lo contrario. 

Como ya es casi habitual por cuestiones del sino, algunos descubrimientos son simplemente por mera casualidad. Pero como dice Pasteur: "El Azar sólo favorece a la mente preparada". Aquella gente que se mantiene impertérrita y constante en sus trabajos de investigación. Estos investigadores estaban haciendo un estudio de la mucosa gástrica en pacientes con gastritis crónica y úlcera duodenal.Un día determinado, habían extraído una muestra de mucosa gástrica de uno de los pacientes. Como era viernes, decidieron posponer el trabajo en el laboratorio, para el lunes próximo. Por un error involuntario dejaron la muestra en un lugar inadecuado para su conservación. La muestra estuvo todo un fin de semana expuesta al aire libre.
Cuando regresaron al laboratorio, vieron la muestra y observaron que había una cantidad sorprendente de bacterias en la misma. Ellos supusieron que la presencia de bacterias puede ser la causante de un tipo de gastritis crónica y de la úlcera duodenal.
Estos investigadores lograron cultivar la bacteria y para confirmar esta hipótesis, Marshall, bebió agua infestada con la bacteria, y a los pocos días desarrollo una gastritis, esto fue en 1979. Aún así, la comunidad científica concluyó que estaban equivocados.
Luego de la investigación lograron determinar que un tipo de gastritis, las úlceras e inclusive un  tipo de  cáncer de estómago son  causados por esta bacteria. Posteriormente descubrieron que los antibióticos eran muy efectivos para el tratamiento de la gastritis. 

Después, luego de 25 años, en el 2005, Robyn Warren y Barri Marshall fueron galardonados con el Premio Nobel de Medicina, por los trabajos efectuados acerca de la Helycobactery Pylori. 

La Doctora me recetó lo que se conoce como la triple terapia. Esta terapia tiene por objetivo exterminar la bacteria, y consiste en tomar por ocho días Amoxicilina y Claritormicina, estos son antibióticos, junto con inhibidores de la bomba de protones como el omeprazol o lansoprazol, y obviamente un dieta blanda, debido a que mi organismo iba a producir muy poca cantidad de ácido clorhídrico en mi estómago, resultado de inhibir la bomba de protones.

La forma de actuar de esta bacteria es singular, coloniza el epitelio gástrico y segrega gran cantidad de amoniaco, que cumple dos perversas funciones en contra de  nuestro organismo : una, la de proteger a la colonia  de los ácidos poderosos y destructivos gástricos y segundo, el amoniaco va destruyendo la paredes del estómago,causando las heridas propias de la infección. Además eleva el Ph gástrico haciendo más dolorosas las lesiones. Si tomas un antiinflamatorio será realmente terrible para  tu estómago. Como me pasó un día cuando tomé Apronax.

En estudios de investigación muy profundos , se determinó que el contagio de esta bacteria pueda ser por  el consumo de agua de mala calidad o de alimentos contaminados, y que es más probable contraerla en la niñez, y en sociedades con menores recursos económicos. Sin embargo el 30% dela población de EEUU había desarrollado una gastritis y/o úlcera, debido a la presencia de esta bacteria. Además los estudios infieren que  éste microorganismo ha estado desde tiempos inmemorables acompañando al  hombre.

Lamento profundamente que las autoridades competentes, ante el gran riesgo  que supone estar contagiado por esta bacteria -puede producir  cáncer- , no implemente campañas públicas de prevención o detección de la Helicobectery Pilory. Es una tarea que esperemos se pueda realizar para contribuir de alguna manera a mejora el estado de salud de pueblo, de los hermanos peruanos con menos recursos y con menos acceso a la información .

Para terminar, leí un estudio de la Universidad del Pacífico, que fue publicado en el Comercio, en la que expresan que dentro de 15 quince años ,además de tener un problema económico serio en el país debido a la baja de los ingresos provenientes de la minería, habrá un aumento considerable de los casos de cáncer al estómago ,sobre todo en los varones.¿Será quizás el resultado del accionar silencioso de la Bacteria Helicóptero?

Les recomiendo este video:






ZAYE

2 comentarios:

  1. Buena mi querido sobreviviente del "Helicoptero", asumo que ahora si ya se puede comer un cevichito al estilo Corrales.

    Sobre esta bacteria maligna simplemente decirle a todas las personas que sin comer ya se sienten llenas, tiene ardor en la boca del estomago o se afloja el estomago sin ton ni son; deben acudir rápidamente a un GASTROENTEROLOGO para que le hagan una ENDOSCOPIA. Si tienen el Helicoptero le aplicaran esa batería de medicinas y tomarlas al pie de la letra y asunto arreglado. Pero hay personas que a pesar de tener esos síntomas no tienen el Helicoptero, esas ya tienen que pedir vacaciones y viajar a la selva o a la sierra por un par de meses, porque estoy 99% seguro que sufren de estrés crónico.

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  2. me gusto la manera de escribir y estimular la imaginacion

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