martes, 6 de mayo de 2025

¡Hola tío Tito!

 




¡Hola tío Tito! ¿Qué tal? ¿Cómo estás? ¡Espero que bien! ¡Desde luego que sí!

El 01 de mayo, a las 04:41 p.m. recibí un mensaje vía whatsapp de tu hijo, tu amado hijo, de mi primo Víctor Javier, de Javicho. Un mensaje escueto, sencillo pero rotundo: “Falleció mi padre, zico. 04:26” (sic). Noticia aterradora, pero como sabes, desde hace unos días se esperaba con muda resignación tu viaje al infinito.  Tu hijo me contó dos días antes que ya estabas muy mal, o quizá muy bien, quizá ya estabas con un pie en el lugar de los encantos, en el lugar donde el dolor se diluye, se difumina, se pierde o simplemente no existe.  Te fuiste un primero de mayo, ¡¿qué curioso, no?! En el cumpleaños de tu compadre y compañero de tantas vivencias, de mi tío Pepe. ¡Tantas jaranas juntos! ¡Cuántos abrazos y canciones juntos!  Recuerdo claramente esos momentos de alegría y de valses cantados a capela con erudita entonación y sentidas letras.

Bueno tío, como siempre lo supiste, y quizá también lo sabe  mi tía Linda, tu esposa de toda la vida; tus hijos Pilar y Javier, y tus nietos que fuiste, eres y serás, una de las personas que más aprecio y admiro.  Como te dije en tres oportunidades, en esas tres veces que estuve alojado  en tu casa gracias a tu cortesía, amabilidad y deferencia; te dije que te admiraba y te agradecía por tu cariño y todo aprecio cuando era un churrito…un  zagal.

Tío Tito, ¿Te acuerdas del negocio que tenías cerca del parque? ¿De ese quiosco donde vendías jugos, agua de manzana,  deliciosas papas rellenas con su sarsa criolla, y esos sándwiches de jamonada o de grated de pescado?  Te acuerdas que pasada las 09.00 p.m. mientras yo jugaba totalmente distraído con la collera en el parque, tú salías del quiosco y me llamabas imperiosamente para ofrecerme con mucho gusto un refrescante vaso con jugo de manzana, el agua “palocos”, ¿te acuerdas?  ¿Te acuerdas de lo que me decías, tío? …”Para que tu cerebro nunca se canse”...me decías.  Luego, quisiste descansar del negocio, y confiaste en mi para poder vender en ese quiosco, mientras me ganaba un dinero por esa actividad, que por cierto era un poco aburrida cuando no habían ventas y con los benditos zancudos que incomodaban cada cierto tiempo . 

Tío, recuerdo y sé que tú también, las  veces donde me entregabas ese pedacito de cartón con esa carátula dibujada como a mano,  donde estaba impregnada la frase: “Otorgado a Zico Alexis Yacila Espinoza, por haber ocupado el primer puesto en aprovechamiento…”  Tío Tito, recuerdo tu alegría desbordada, la cual disimulabas con inteligente tino y sabiduría, pero alaquel brillo de tu ojos y esa sonrisa emocionada, no la puedo borrar de mi mente y de mi corazón, y, créeme tío, eso me hacía extraordinariamente feliz; y te lo dije ¿te acuerdas? 

Se también que recuerdas el momento cuando me vine a Lima,  te acuerdas que fuiste a comprar con tal ahínco ese extraordinario libro color sol flavo, color naranja: “Banco de Preguntas” se titulaba, eso fue en febrero del 93, ¿recuerdas lo que me dijiste? “Hijo, este libro te ayudará a conseguir tus sueños...”  Me sirvió de mucho tío, me lo “papee”, me lo devoré, lo leí al revés y al derecho: los sinónimos y antónimos, las analogías, las preguntas de historia del Perú, historia universal, geografía, razonamiento matemático, entre otras materias. Tío ese libro me ayudó a ingresar a la universidad y por eso mi agradecimiento. Pero sabes qué, tío, lo que más valoro fue ese acto de cariño,  preocupación y desprendimiento voluntario hacia mi. ¡Gracias por eso, tío!

Tío Tito, te fuiste acompañado del amor sublime y extraordinario de mi tía Linda, de mi prima Pilar, tu adorable hija, mujer de excelentes cualidades humanas, que te ha cuidado hasta el final con paciencia extrema. Te fuiste rodeado de los tuyos, de tus hijos, nietos, bisnietos…y de todos los que te apreciamos, aunque algunos a distancia física. Estoy seguro que "muchisisisisísima" gente irá a tu velorio y acompañará a tu féretro. Eso dice mucho de ti, de tu accionar, de tu bondad y caballerosidad, legado para tu descendencia

¡Hasta siempre tío  Héctor Dios Yacila, hasta siempre tío Tito! ¡Hasta siempre!

 


0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios.

Blogger news